miércoles, 17 de mayo de 2023

Sobre la historia de la pintura en Rusia, y algunos pintores rusos contemporaneos que me gustan (parte I)


Saludos,

        Quiero comenzar esta entrada con una pequeña confesión. Verán, desde muy chico, siempre he sentido una autentica fascinación por los pintores rusos. Vale, me corrijo, en verdad desde la primera vez que tuve acceso a internet y me puse a buscar cuadros y pintores por toda la red como loco, pero eso no cambia el hecho. Desde el primer momento en que descubrí esta vastisima cultura pictórica, los pintores rusos siempre han tenido un lugar especial en mi corazón.

        Esta entrada consta de dos partes. En la primera hago una brevisima reseña de la historía de la pintura en Rusia, en terminos muy generales. La motivación para escribirla es que el artículo de la Wikipedia sobre este tema es bastante largo y latero, además de que no aborda para nada la actualidad de los artistas herederos de esta tradicón.

        Escribirla tambien me sirve para poner el contexto de la segunda parte, en la que presento a un pequeño grupo de pintores tradicionalistas rusos contemporáneos. La razón de elegirlos, entre tantos pintores que hay Rusia, es que a mi, personalmente, me parecen de una calidad extraordinaria. Lamentablemente son practicamente desconocidos fuera de Rusia. Hasta encontrar información en inglés sobre los mismos es dificil. Estos pintores son: Sergey Ivanovich Smirnov, Evgeny Vechtomov, e Igor Karachevsky.  


Breve reseña historica de la pintura en Rusia:

       Rusia es un pais que tiene una cultura pictórica ASOMBROSA. Esta, sin embargo, a diferencia de la pintura en Occidente, se diversifica y desarrolla más tardiamente (lo que se entiende ya que Rusia, como nacion, es mucho más joven que las naciones europeas).

       Mientras que en Occidente hay una "explosion" en el campo de la pintura con el Renacimiento Italiano, en Rusia comienza a diversificarse y evolucionar más cerca del siglo XVIII, por la influencia de los Zares y los nobles, que imitaban las costumbres de las monarquías europeas. No obstante, habían ya extendidas tradiciones pictóricas milenarias; como los Iconos, frescos, y las ilustraciones decorativas (en manuscritos).


Icono del Arcángel Miguel, pintado en el
siglo XV, por el monje Andréi Rubilov,
considerado el iconografo más célebre de Rusia.
     De estas tradiciones pictoricas, la más importante, por lejos, son los Iconos. La antigua tradición de los Iconos Ortodoxos es un legado del Imperio Bizantino, que se extendió desde las regiones eslavas por toda Rusia. Durante la Edad Media, y hasta el siglo XVIII, los Iconos Ortodoxos fueron la forma de pintura predominante en Rusia. 

       Pintar un Icono no es como pintar un cuadro, es más un ejercicio espiritual que plastico, y tiene su propia estetica, simbología, y ritualismo. Los Iconos se encuentran en todos los templos Ortodoxos, representando generalemente a Cristo, Maria, ángeles, santos, o personajes y eventos biblicos, y se utlizan principalmente para la oración. Rusia tiene gran cantidad de templos Ortodoxos e Iconos, muchos de ellos milenarios. Sin duda son un gran patrimonio cultural de toda la humanidad.

       


         Los primeros signos de la influencia occidental en la pintura Rusa, se dieron más entrado el siglo XVII, de la mano del nacimiento y desarrollo de un género pictorico conocido como "Parsuna". Las pinturas de la Parsuna, eran muy similares a los Iconos en cuanto a factura y estetica, pero a diferencia de estos, representaban temas profanos. Era común el que retratasen a miembros de la aristocracia, o a personajes y hechos historicos relevantes.

        Sin embargo, estas obras de la Parsuna, seguían siendo básicamente "Iconos no religiosos". No sería hasta el siglo XVIII, cuando el Zar Pedro el Grande, impulsó una verdadera "occidentalización" de la pintura en Rusia. Para ello atrajo a muchos pintores europeos a Rusia, y envió un montón de jóvenes talentos rusos a estudiar pintura en Italia, Francia, Inglaterra y Holanda. Esta empresa fue continuada por monarcas posteriores, como Catalina II, motivados por sus fuertes  lazos con las monarquías europeas, a quienes imitaban en todos los aspectos (siendo la pintura uno más).

Retrato de Catalina II, pintado por 
Dmitri Levitski, en 1783. Fue una
emperatriz del Imperio Ruso, de origen
 prusiano, y gran impulsora y
 benefactora de la pintura académica. 
        Todos estos esfuerzos de los Zares, culminaron finalmente con el nacimiento de toda una escuela de pintura occidental en Rusia. Esta adoptó como propio el estilo pictorico del barroco (original de la Iglesia Católica Romana), el cual aprendieron a reproducir a la perfección, pero sutilmente aliñado con algunos matices locales. Estos pintores respondían completamente a los intereses de la aristocracia, y su obra era mantenida exclusivamente en dichos circulos.

      El cenit de esta escuela de pintura se manifestó con la creación de la Academía Imperial de Artes, en 1757 (hoy conocida como Academia de las Artes de San Petersburgo), y con el Museo del Hermitage en 1764.

       Algunos de los pintores rusos de este periodo fundacional, que alcanzaron mayor nombría, fueron; Vladímir Borovikovski y Dmitri Levitski en el retrato, Fiódor Alekséyev en el paisaje, y Anton Losenko con Alekséi Belski en la pintura histórica.

       Por supuesto, casi todas las corrientes estilisticas de la pintura francesa, que vienieron en los 100 años posteriores a la fundación de La Acedemia, encontraron resonancia y embajadores dentro de esta hegemónica institución del Imperio Ruso (recordemos que Francia era el referente universal de la cultura en esa época). Me refiero al Neo-Clasisismo de Ingres, y al Romanticismo de Delacroix. Algunos ejemplos destacados son Aleksandr Ivánov y su lealtad al Neo-Clasisismo, o Karl Briulov con Orest Kiprenski, que representan la transicion al Romantisismo.


"La aparición de Cristo ante el pueblo", de Aleksandr Ivánov. Ejemplo típico
del Neo-Clasisismo promovido por la Academia Imperial de Arte en sus inicios.
Como anécdota, tardó 20 años en completar este cuadro (1837 - 1857), pero no
fue apreciado entre sus contemporaneos. Hoy es considerada una obra maestra. 
Se conserva en la galería Tretiakov (Moscú).

        La Academía se mantuvo implacable durante casi un siglo. De hecho, pasó a ser de facto un gabinete gubernamental con el cual se regulaba la creación artística en el Imperio Ruso.  No sería hasta mediados del siglo XIX, cuando se empezaría a ver disidencia por parte de algunos pintores. Un ejemplo temprano de ello fue Pável Fedótov, que ya lejos del romanticismo y maś cercano al Realismo de Courbet, retrataba a la sociedad burguesa con cierta ironía.

         Finalmente, este descontento hacia la rigidez de la Acedemia Imperial de Arte, motivó a un grupo de 13 pintores jóvenes, a formar, en 1863, una asociasión -o cooperativa- que cambiaría por completo el panorama de la pintura en Rusia, para siempre. Los llamados "Itinerantes Rusos" (Peredvízhniki).

        Me refiero a pintores como Vasili Súrikov, Vasili Perov, Nikolay Bogdanov-Belsky, Nikolái Yaroshenko, Vasili Polénov, Alexéi Savrásov, y Víktor Vasnetsov entre otros, que liderados por Ivan Kramskoy, fueron pioneros en crear toda una nueva escuela de pintura, autenticamente rusa. Se hicieron conocer como "Itinerantes", pues recorrían las principales ciudades rusas montando exposiciones en conjunto, que eran accesibles a todo el publico -no sólo la nobleza-. Y más importante, con total independencia y autonomía del poder estatal.

       Todos los generos pictoricos, desde el paisaje y el retrato, hasta la pintura historica, fueron cultivados magistralemnte por los Itinerantes. Sin embargo, se centraron especialmente en el costumbrismo y las escenas de la vida cotidiana, capturando con belleza las formas de vida tradicionales de la Rusia profunda. Asi mismo, muchos de ellos plasmaron las asperezas sociales, criticando en sus lienzos las desigualdades e injusticias del Regimen Zarista.


"Un maestro enfermo" (1897), por Nikolai Bogdanov-Belsky. Ejemplo clásico
del tipico de temas costumbristas preferidos por el grupo de los Itinerantes Rusos. 

        A este grupo es tambien al que perteneció Iliá Repin (1844 -1930). Repin es, con diferencia, el pintor ruso más afamado y emblematico de todos los tiempos. De la misma forma en que John Singer Sargent es el pintor más conocido de los Estados Unidos, o Pedro Lira el más conocido de Chile, Repin es el pintor más conocido de Rusia. Repin trató muchos generos, pero destaca sobre todo por sus cuadros historicos, en que ilustra magistralmente importantes pasajes de la historia de Rusia. Fue un personaje sumamente interesante, y si te gusa la pintura, realmente vale la pena que lo investigues, y aprendas de él.


Detalle de "Cosacos Zapórogos escribiendo una carta al Sultán", cuadro pintado 
por Iliá Repin en 1880. Si quieres saber la historía representada en este 
magnifico cuadro, puedes ver este video de Dross.

Detalle de “Iván el Terrible y su hijo” (1885), por Iliá Repin. Como anécdota, 
el año 2018 que pasó, este cuadro fue vandalizado por un borracho en la 
Galería Tretiakov. Por suerte las partes más importantes quedaron intactas. 


        Por supuesto, tambien debo mencionar dentro del mismo grupo de los  "Itinerantes", a los grandes paisajistas Ivan Shishkin e Isaac Levitan, quienes deberìan estar en los libros de historìa como dos de los paisajistas más grandes de la historia, junto a Corot y Turner. El enorme territorio de Rusia, y su diversidad y belleza natural, propició el nacimiento de muchos, muchismos grandes paisajistas.


Un paisaje pintado por Isaac Levitan, pintado como sólo un gran maestro de 
la pintura universal puede pintarlo. La compsoción, el uso del color, la 
la simpleza, la sutileza, sensación de calma que produce. Magnífico. 


Otro paisaje, pero pintado por Iván Shishkin. Los osos son algo tan típico de 
Rusia como los paisajes exuberantes, la nieve, y las catedrales ortodoxas.  


        Durante toda segunda mitad del siglo XIX, y principios del XX, los Itinerantes fueron ganando espacios, miembros, e influencias. Uno de sus principales aliados fue el millonario, comerciante de arte, coleccionista, y mecenas moscovita, Pável Tretiakov.

        Pável acumuló una vastísima colección de pinturas -principalmente de los Itinerantes-, y la donó a como un regalo a la cuidad de Moscú en 1892. Esta colección, junto al edificio que construyo para albergarla, es hasta hoy en día, el principal Museo de Bellas Artes de Rusia, junto al Hermitage de San Petersburgo (que custodia las colecciones de arte de los Zares).

Obra de Abram Arkhipov, un ejemplo
temprano del tipo de obras que inspiró
 lo que fue el Realismo Socialista.

       A medida que dentro de los Itinerantes comenzó a haber recambios generacionales, ya para inicios del siglo XX, comenzo a ser un grupo mucho menos homogeneo. En particular, muchos de los nuevos miembros consideraba que el tema más importante de la pintura, debian ser las cuestiones sociales. De esa forma se esmeraban retratando la vida de los campesinos y obreros, con una emotividad y sentido de critica social más fuertes que nunca. 

        De ellos unos de los más importantes fue Abram Arkhipov. Akhipov se unió a los Itinerantes en 1891, y fue, junto a otros como Pável Radímov y Nikolái Kasatkin, uno de los que plantó la semilla de lo que sería, posteriormente, el "Realismo Socialista", el genero pictorico más propio y representativo de lo que fue la URSS. Destacó a Arkhipov ya que su pintura es sumamente representativa de los temas los sociales que preocupaban a este grupo de artistas.

        Verán, despúes de las revoluciones Rusas de 1917, y con la victoria bolchevique, el arte en Rusia, al igual que todos los demás aspectos sociales, se reconfiguró. Se sepultó por completo lo que había sido el arte aristocratico y afrancesado de la Academia Imperial de Arte, y se puso en el centro a la pintura de los Itinerantes. De hecho, el nuevo gobierno Sovietico puso a la figura de Ilía Repin como el pintor al que todos los pintores sovieticos debian imitar de ahora en adelante.

       Fue asi que Arkhipov y companía fundaron en 1922, la Asociación de Artistas de la Rusia Revolucionaria, colectivo que tomaría el relevo del ya decadente grupo de los Itinerantes en los inicios de la Rusia Sovietica, y que sería la cuna del Realismo Socialista. Entre algunos de sus miembros destacados cuentan; Serguéi Guerásimov, Isaak Brodsky, Serguéi Malyutin, Yevgueni Katzman, Yuri Repin, Aleksandr Grigóriev, y Piotr Shujmín. El fundamento principal del Realismo Socialista era el plasmar en el lienzo los modos de vida, vivencias, e intereses de los campesinos y proletarios, con una carga emotiva muy fuerte.

nota: Abram Arkhipov tuvo un discipulo, Boris Grigoriev, que si bien vivió la mayor parte de su vida fuera de Rusia (pues fue un exiliado politico de la URSS), tuvo una pintura profundamente influenciada por el Realismo Socialista. Lo que es interesante de Grigoriev, además de que hoy es considerado uno de los pintores rusos más importantes, es que tuvo cierta conexion con Chile. Estuvo acá contratado como profesor de pintura en la Universidad de Chile en 1928. Aunque ejerció el cargo por un brevisimo periodo, si que dejó una huella profunda en la pintura chilena. La pintora  María Tupper (prima de Marcela Paz, la autora de "Papelucho"), fue su discipula chilena más destacada. El Instituto Cultural de Providencia organizó, el 2012, una exposición con más de 100 cuadros de Boris Grigoriev. Fuí muchas veces, recuerdo que estuvo maravillosa -en ese tiempo ya llevaba años obsesionado con los pintores rusos-, debe ser una de las mejores exhibiciones de pintura que ha organizado la Municipalidad de Providencia (si es que no la mejor). 

Obra de Sergei Vinogradov, otro ejemplo temprano
del tipo de arte que inspiró al Realismo Socialista










"Las madres de los soldados muertos en batalla", obra de
 Formozov Mikhailovich, URSS, 1967. 



continuará...



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