La verdad hace tiempo que quería escribir una entrada con el mismo titulo del blog, así que después de las entradas sobre las paletas y los pinceles, creo que por fin llegó la hora de hacerlo.
En esta ocasión, valga la redundancia, la entrada será sobre el tema que da sustento a este blog, y que de cierta forma, definió en buena parte lo que es nuestro arte occidental. Escribo, como no, sobre el aceite...
Pero antes que nada quisiera partir con una pequeña reflexión:
Usualmente todas las cosas, por grandes que nos parezcan, siempre parten por algo pequeño, muy pequeño. "Efecto Mariposa" le dicen algunos; el punto es que un pequeño hecho incidental tiene el potencial de cambiar curso de la historia para siempre. Ejemplos hay muchos, pero en el caso especifico del arte, ese pequeño hecho que lo cambió todo fue la simple existencia de... una planta.
Así es, una planta, una sin la cual la historia de la pintura sería otra, una muy, pero muy distinta. Una planta que, me atrevería a decir, es nada menos que el alma misma de la pintura tradicional. De las semillas viene su aceite, lo más versátil y noble que existe para crear un cuadro, y de su tallo; el textil más famoso en el mundo de las Bellas Artes. Así es; como sospecho que ya intuyes, esta planta es nada menos que la linaza...
El ciclo de vida de la linaza; desde que florece hasta que se convierte en un cuadro.
¿Pero de verdad es tan importante para el arte la planta de linaza?
Alguien podría leer lo escrito más arriba y pensar que exagero. Podría recordarme que el cáñamo es un textil igual de fuerte y duradero que el lino (que viene del tallo de la linaza), y con una historia tanto o más antigua que este en el mundo de las Bellas Artes. Podría recordarme que existen muchos otros aceites aparte de el de linaza, que también pueden ser usados para aglutinar pigmentos. Y por último, podría recordarme que hay un montón de otras técnicas pictóricas (desde la acuarela al fresco), de las que también han salido obras maestras.
Y si, algo de razón tendría, todo eso es cierto. Sin embargo, existen razones muy buenas por las cuales el aceite de linaza, y el lino, se coronaron como los reyes de la pintura tradicional; no por nada el aceite de linaza es, por antonomasia, el óleo del mundo de las Bellas Artes. Lo cierto es que ningún otro aceite, ni de lejos, crea una capa pictórica tan resistente como la que crea el de linaza (que hace que un cuadro bien construido pueda durar siglos), ni es un material tan versátil como este.
Este aceite, es algo noble, muy noble. Un regalo de la naturaleza, que nos da infinitas posibilidades para crear lo que sea con los pinceles. Puedes probar infinitos efectos ópticos combinando el aceite con los distintos pigmentos y cargas. Puedes espesarlo de un montón de formas (y con distintos resultados), alterar el tiempo que tarda en endurecerse, y decidir que tan opaco o brillante quieres que quede. Puedes pintar finas aguadas sueltas y sutiles; o imponentes y espesos empastes. Puedes pintar un cuadro durante años, con distintas capas y veladuras, o puedes pintarlo en una sola tarde, al aire libre. Puedes hacer que el óleo sea algo tan simple, o tan complejo, como quieras...
Y es algo muy barato, natural, al alcance de todos, y con una riquísima historia de 800 años de uso en las Bellas Artes, que lo avala como la técnica pictórica por antonomasia. Basta que te des una vuelta por cualquier museo para constatar este hecho, y maravillarte con todo lo que es capaz de crear.
Pintar con óleo es muy distinto, por ejemplo, al caso del acrílico. El acrílico es una cosa plástica, aséptica, completamente artificial, cara, y que te hace totalmente dependiente de lo que las tiendas de materiales de arte te ofrezcan (olvídate de tú hacer tus propios acrílicos, de modificarlo a tu gusto, o de si quiera saber que es lo que hay exactamente en tu pintura).
El óleo, en cambio, es como la cerveza; natural, modificable, y con muchos "sabores". Y lo mejor, es que para explorar sus incontables posibilidades, basta utilizar elementos igual de sencillos y naturales que el mismo aceite, como un par de huevos, polvo de mármol, o la luz del sol. El óleo ha reinado ya por 800 años, estamos en pleno siglo XXI, y la humanidad aún no ha inventado una técnica pictórico-artística mejor (ni tiene necesidad de hacerlo).
Y es precisamente por eso, para resaltar todos estos aspectos tan únicos, propios, y nobles de la pintura al óleo, que este blog se llama; "Sólo Aceite" (en vez de tener un nombre que haga referencia a la pintura, o el arte, de forma más general) .
Pero; ¿Que son los aceites en general?
Los aceites (los vegetales, que son los que nos competen), son un "reservorio de energía" en forma de ácidos grasos, que guardan las semillas para cuando les llega el momento de germinar. El ser humano ha sido capaz de extraerlo y aprovechar sus propiedades desde tiempos ancestrales.
La composición de los aceites vegetales, tanto del que usas para pintar como el que usas para freír papas, es básicamente la misma. Se trata de una mezcla de ácidos grasos (libres y en triglicéridos), de distintos tipos y en distintas proporciones (dependiendo de la planta de la que provenga), más varios elementos secundarios.
Los ácidos grasos son moléculas insolubles en agua que tienen una gran cola alifática (hidrófoba), y una cabeza con grupo carboxilo (hidrófila), y que varían en las insaturaciones e isomerías que tienen en dicha cola.
En los aceites, la gran mayoría de estos ácidos grasos se hayan dentro de los ya mencionados trigliceridos, vale decir, en grupos de tres, y unidos a una molécula de glicerol mediante un enlace tipo ester. El porcentaje de ácidos grasos libres varia de acuerdo a la planta y cosecha de la que venga el aceite, y entre los elementos secundarios podemos contar la vitamina E, y otros compuestos propios de cada variedad (como el famoso mucilago, en el caso del aceite de linaza).
Por lo general los procesos de refinación industrial buscan "deshacerse" de los ácidos grasos libres y los otros elementos, dejando sólo los triglicéridos como principal componente. Esta es la gran diferencia entre los aceites "refinados" y los "prensados en frío". Las ventajas, desventajas, y características de estos procesos (ya sean industriales o "artesanales"), ya los explico más adelante...
En el caso del aceite de linaza, tenemos que los ácidos grasos instaurados más abundantes en este son la familia de los omega-3 y omega-6, con 18 carbonos en la cola alifática, y configuraciones cis en sus insaturaciones: el ácido oleico, con una instauración, el linoleico, con dos insaturaciones, y el más importante para nosotros (pues es el que nos permite pintar); el ácido linolénico, con tres insaturaciones. Los ácidos grasos saturados, si bien también se hayan, están en una proporción baja respecto a los insaturados; sólo alrededor de un 10%. (Khawar et al. 2010).
Estructura de un triglicerido con los derivados de ácidos grasos insaturados más comunes presentes en el aceite de linaza. Rojo: derivado de ácido linolenico, Verde: derivado de ácido linoleico, Azul: derivado de ácido oleico.
Algunas consideraciones importantes:
Antes de comenzar a explicar (a rasgos muy grandes), como es que los aceites se endurecen, es necesario aclarar algunas cosas desde el vamos.
La primera de ellas es que se trata de un proceso complejísimo, con muchas etapas, y que es afectado por sin numero de factores. Así es, desde los pigmentos que se usan, la composición "fina" del aceite, el cómo fue refinado, si esta polimerizado o no, si el cuadro se pinto en varias capas o Alla Prima, etc, todo eso lo afecta.
La segunda es un hecho curioso, pero muy interesante. Es casi de conocimiento popular que los viejos maestros europeos, desarrollaron una autentica maestría con la pintura al óleo (sobre todo los holandeses del siglo XVII). Todo gracias a perfeccionar un proceso en torno a lo que tenían, al "ensayo y error", y al sentido común, transmitiendo dicho conocimiento acumulado por siglos y siglos, de maestro a discípulo. Sin embargo, el entendimiento (a un nivel molecular), que tenemos de esas antiguas tradiciones, del proceso a rasgos generales, e incluso de muchos de los materiales que usamos para pintar actualmente, es bastante reciente.
Así es, sólo por poner un ejemplo; era sabido de antaño que el blanco de plomo (carbonato de plomo II), el pigmento blanco original, conocido y usado desde la antigua Roma (y estúpidamente prohibido hoy en día), otorgaba mucha mas robustez y flexibilidad a la capa pictórica de una pintura al óleo, pero recién hace algunas décadas la química moderna entendió bien el por qué... y ejemplos como este abundan.
También hay que tener en cuenta que los materiales que usamos para pintar hoy en día, incluso en técnicas clásicas como el óleo, difieren mucho de lo que usaban los viejos maestros (no voy a dar mas detalles, pues tema tan amplio amerita su entrada propia). Por eso hay que saber distinguir bien entre lo que es el estudio de las técnicas antiguas, y el de la pintura al óleo "moderna", que si bien comparten una base común, difieren en todos los detalles. En esta entrada me centraré únicamente en explicar esa "base común".
De igual forma, al ser el entendimiento científico más fino de este proceso algo relativamente "reciente", hay un montón de cuestiones oscuras, poco claras, o derechamente no investigadas. Por eso es un tema del que no se deben sacar conclusiones apresuradas. Vale decir, NO porque cierto estudio diga; "el oxido de zinc ha causado estragos en estos cuadros", yo debo concluir "no debo usar ninguna pintura que contenga oxido de zinc" (por poner un ejemplo contingente).
Sin duda el desarrollo de la química analítica ha sido de vital importancia en el entendimiento de este proceso, de hecho, la mayoría del conocimiento fino que se tiene hoy en día de las pinturas al óleo, a nivel molecular, es precisamente gracias a la cromatografía liquida de alta resolución (HPLC), y sus variantes, a la espectrofotometría de infrarrojo (FTIR), la espectroscopía Raman, a la espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN), y sobre todo, especialmente, gracias a la espectrometría de masa (GC-MS). Sin embargo, la interpretación de los datos que entregan estas herramientas, es otra historia distinta. Hace falta tener criterio, y saber algo de arte además de química, para interpretar esa información.
Un ejemplo emblemático de esto, es el caso de Rembrandt (el pintor holandés más famoso de todos los tiempos, junto a van Gogh). Un montón de publicaciones científicas aclaman haber descubierto "los secretos" de su técnica pictórica, gracias a las herramientas más sofisticadas de la química analítica, y sin embargo, todos esos papers sacan conclusiones totalmente contradictorias entre sí... (ya va a ser material de una nueva entrada en este blog un día).
Química general de la pintura al óleo
Bien, este es un tema muy amplio, por lo que comenzaré explicando las generalidades que ocurren en las colas alifáticas (derivados de trienos y dienos), de los triglicéridos y los ácidos grasos libres. Lo que ocurre en el grupo carbonilo del grupo éster, es otra historia, pero ya lo abordo mas adelante. Por suerte es un proceso que cuenta con etapas bien definidas, lo que hace mucho más fácil explicarlo. Estas etapas se ilustran en el esquema a continuación (Van der Weerd et al. 2005):
Esquema de las principales reacciones químicas que ocurren durante el endurecimiento de la pintura al óleo (en la cola alifática). Es importante señalar que éste esquema sólo representa un visión general y muy simplificada. No considera un montón de pasos intermedios, ni reacciones muy importantes debidas a la interacción química entre el aceite y los pigmentos, cambios en la isomería, o la acción de catalizadores. La imagen fue sacada de Van der Weerd et al. 2005 (figura 1).Primera y segunda etapa; generación de radicales libres y formación de hidro-peróxidos.Bien, como vemos, todo parte con la generación de radicales libres. Sin embargo, esto nunca es termodinámicamente favorable, y aunque una vez que comienza se convierte en una reacción en cadena, siempre requiere un "puntapié inicial". En el caso más simple, sin catalizadores, este "puntapie inicial", es la radiación UV proveniente del sol.
nota: Esta es la razón por la cual si pintas un cuadro, y lo dejas en la oscuridad, tardará mucho más en "secarse al tacto", comparado a si lo dejas a pleno sol.
La formación de estos radicales libres comienza deshidrogenando alguno de los carbonos que hay entre las insatuaciones, o adyacentes a estas. Vale decir, siempre se deshidrogena algun carbono sp3 adyacente a uno sp2. Cualquiera sea el caso, el resultado que sigue es un reordenamiento de los enlaces, que deja una cadena de carbonos sp2 con sus enlaces π conjugados. Esto permite que el electrón pueda deslocalizarse por este sistema π conjugado, dando estabilidad al radical libre. Y dado que en la cola alifática no hay muchos sustituyentes que puedan donar densidad electrónica a un radical libre, es por lo que este proceso ocurre principalmente en ácidos grasos poly-insaturados, donde se puede formar este sistema π conjugado con al menos 5 carbonos sp2 -radical pentadienilo- (Bors et al. 1987; Gardner 1989).Ilustración de la formación de un radical pentadienilo en la cola alifática del ácido linolénico.En la figura de abajo podemos ver muy bien como se reordenan los dobles enlaces aislados, para formar esta cadena de dobles enlaces conjugados. Corresponde un gráfico de espectroscopía de Raman, para un film de aceite de linaza expuesto al ambiente, y medido en intervalos variables hasta las 90 horas. Los peaks que observamos en el tiempo 0, a 1265 cm-1, y 1655 cm-1, corresponden a los desplazamientos de Raman asociados a los dobles enlaces aislados en las colas alifáticas. Note como tan sólo en las primeras horas estos peaks van desapareciendo, y van emergiendo otros a 1599 cm-1 y 1634 cm-1, que corresponden a los dobles enlaces conjugados. Esto da cuenta muy claramente de la formación de los radicales pentadienilos. Finalmente a las 90 horas, casi todos los peaks asociados a dobles enlaces han desaparecido, pero es lo esperado, ya que el radical libre tiene un tiempo de vida muy corto, reacciona de inmediato con el oxigeno molecular del ambiente, dando paso a la segunda etapa del proceso; la formación de radicales peroxil, e hidroperoxidos, y las reacciones que siguen posteriormente. La imagen fue sacada de Oyman et al. 2005 (figura 4a).
Espectroscopía de Raman a varios tiempos para un film de aceite de linaza expuesto al ambiente.
De aquí también se entiende que el por qué el aceite de linaza sea el más usado en Bellas Artes, pues es por lejos el más abundante en derivados de ácido linolénico (con casi un 50%). La gracia es que el ac. linolénico genera un radical libre con 7 estructuras de resonancia contribuyentes (por los 7 carbonos sp2 en el sist. π conjugado), lo que hace que el radical libre se forme con muchísima más facilidad. Por eso el aceite de linaza se endurece mucho mejor que casi cualquier otro aceite (hay excepciones raras, como el aceite de vernica fordii -tung oil-). Esta diferencia en la proporción de los derivados de acido linolénico y linoleico, es también la razón fundamental que explica el por qué con el aceite de linaza puedes pintar cuadros que duren siglos, mientras que con el aceite del supermercado puedes freír papas (pero no pintar cuadros). Otros aceites usados en Bellas Artes (como el de cártamo, nuez, amapola, etc), típicamente son más ricos en derivados de acido linoleico, que permiten 5 estructuras de resonancia contribuyentes para el radical libre, por lo que también te permiten pintar, pero no son tan buenos como el de linaza (ya doy más detalles de esto más adelante en la entrada).
CONTINUARÁ EN LA SEGUNDA PARTE.....
Diego Villegas Riffo
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