Saludos,
Esta es una columna cortita de Miles Williams Mathis, pero con mucho contenido, pues explica muy bien el por qué los grandes pintores de mediados y finales del siglo XIX, como Manet, Courbet, Renoir, Pissarro, Van Gogh, o Cezanne, no son en lo absoluto "precursores" de lo que conocemos como "Arte Moderno".
Normalmente en las facultades de arte de las universidades, se enseña que los impresionistas y posimpresionistas son los precursores de todas las demás "Vanguardias del siglo XX".
"Vanguardias" no es más que un nombre elegante para definir movimientos que quisieron "redefinir" al arte. No se confundan, no estoy negando la importancia historica de estos movimientos. Pero eso de que el Impresionismo sea el "precursor" de las "Vanguardias", o si quiera el primero de estos movimientos, es FALSO, falso como billete de 3 lucas.
Si van Gogh o Cezanne "resucitaran" hoy en día, se caerian de poto al saber que la "historia del arte oficial", los considera precursores de personajes como Pablo Picasso, o Andy Warhol.
Asi que en fin, aquí lo dejo traducido....
Impresionismo: una Opinión
por Miles W. Mathis
por Jean-Baptiste Armand Guillaumin
En los últimos 140 años, más o menos, un río de tinta ha corrido para ilustrarnos sobre el Impresionismo. La mayor parte de esta tinta vino de plumas que eran, o decían ser, académicas. Y con esta tinta es que hemos sido educados sobre los artistas, sus teorías, las teorías de sus amigos escritores, y las teorías de escritores que no eran amigos de nadie. Por lo tanto, cuando me pidieron escribir esta columna sobre el Impresionismo, pensé, "-Dios mío, ¿que queda por decir?-" Como académico, tengo muy poco que añadir. Como artista, todo lo que tengo es mi opinión. Con suerte mi opinión contendrá una pequeña nuez de información fresca sobre este tema, por lo que creo que vale la pena escribirla.
Voy a empezar por discutir la teoría más extendida sobre el Impresionismo, y luego a centrarme en artistas específicos. Se nos ha dicho que los impresionistas eran progresistas, y que el Impresionismo condujo inexorablemente al Modernismo. ¿Es esto cierto? No. El Impresionismo evolucionó a partir del Realismo, del Realismo de Courbet y Manet, específicamente, que era una reacción al Clasicismo -o Neo-Clasicismo- de David e Ingres. El Realismo era diferente del Clasicismo, pero no era ni más ni menos progresista políticamente. Tampoco era progresista en el sentido de que se tratase de un "avance". Fue un poco como una nueva "recombinación", un nuevo brote en el árbol, pero poco más que eso. Los artistas habían pintado con pinceladas sueltas desde mucho antes. Mira a Gainsborough. Los artistas ya habían pintado de forma directa, y ya habían pintado con colores vivos, etc. En un principio, Monet estaba tratando de ser como Corot, y Manet estaba tratando de ser como Velázquez, y Degas estaba tratando de ser como Courbet. Nadie pensaba en ser progresista.
Algunos puedrán decir: "Ah, pero algunos de estos artistas eran "comuneros". Varios murieron en la defensa de la Comuna de París en 1871." Sí, pero esta fue la Comuna de París, no la Comuna de Karl Marx. Los hombres como Courbet -que fue detenido por ser comunero-, eran republicanos: lo que significa que eran anti-monarquía, y anti-imperio. Ellos no serían consideradas progresistas para los estándares modernos. Sus puntos de vista sobre el arte, el gobierno, las mujeres, y la igualdad, eran estrictamente de la vieja escuela. Ellos creían en la jerarquía, la tradición, el nacionalismo, el trabajo duro, el patriarcado, etc. Y muchos de los impresionistas no eran ni siquiera progresistas para los estándares de la época. Degas era anti-Dreyfus (un Judio), abiertamente misógino, y así sucesivamente. Mi punto es que ninguno de estos artistas, ni siquiera el más republicano, comprendería lo que le sucedió al mundo en el siglo XX, ya sea en el arte o en el desarrollo socio-político. Y si llegaran a entenderlo, lo despreciarian.
En cuanto a la idea de los teóricos modernos sobre el Impresionismo "dando la clave" de la Modernidad, pasa que fueron los propios artistas los que nunca tuvieron esa intención. Ni siquiera los posimpresionistas, como Van Gogh, Cézanne o Gauguin, tienen algo en común con la Teoría Moderna. La razón: ninguno de ellos era formalista. Es decir, que ninguno de ellos estaban pintando con el fin de llamar la atención sobre las formas. Utilizaron las formas de maneras ligeramente diferentes, es cierto, pero las formas eran siempre el medio para un fin, y no un fin en sí mismas. El Modernismo hizo del interés intelectual en las formas, la pieza central de su teoría, pero los artistas pre-modernos nunca fueron intelectuales, al menos no en este sentido. Ellos simplemente no pintaron por esa razón.
El Modernismo fue creado por escritores como Clive Bell, que fue probablemente el primero en malinterpretar a Cezanne, amplia y públimcamente. Fue la sumatoria de malentendidos como este lo que llevó al Modernismo, nada de lo que los impresionistas hiciesen o dijesen. El éxito de Bell entre los intelectuales condujo al éxito de Roger Fry, poco después, y luego al de los hermanos Stein, y, finalmente, al éxito de Clement Greenberg. Esta potenciación de escritores e intelectuales en la primera mitad del siglo XX dio lugar a la eventual caída y casi extinción de los artistas. A mediados de siglo XX el artista era ya poco más que un ilustrador de la teoría, un peón de los distintos burócratas del arte. Y todavía se mantienen en esta posición.
Se puede ver muy facilmente que la historia del arte desde el Impresionismo ha sido escrita por los ganadores. Los escritores y estudiosos han reinterpretado los últimos 150 años para hacer parecer al Impresionismo un paso predestinado más, en una marcha inexorable hacia el progreso. Como si los impresionistas simplemente hubiesen preparando el escenario para las maravillas del siglo XX. Pero esto es sólo vil propaganda, cuyas verdaderas intenciones son transparentes como el cristal. Dicha noción no podría ser más falsa, o más fácil de refutar. Cualquiera que mire a las obras en sí, puede ver que las pinturas impresionistas no son en lo absoluto como las pinturas modernas, o posmodernas. Son diferentes en la forma, y aún más en la intención. Y tanto en la forma como en la intención, son mucho más parecidas a las pinturas clásicas. Tienen un tema, y las formas se utilizan en el servicio de ese tema. El tema de los realistas e impresionistas es el mundo contemporáneo, en lugar del mundo clásico, o del mundo idealizado, o mitológico. Pero es el mundo al fin y al cabo. Es reconocible, y es más emocional que intelectual. De hecho, el Realismo y el Impresionismo, e incluso el Posimpresionismo, son todos más emocionales que el Clasicismo, no menos. Y esto pone a los cuadros impresionistas aún más lejos de las intelectualizaciones de la Teoría Moderna.
Muchos de estos artistas (Renoir, Van Gogh, y así sucesivamente), fueron influenciados por Delacroix, otro antagonista de Ingres. La diferencia entre Ingres y Delacroix se puede reducir a la diferencia entre los elementos Apolíneo y Dionisíaco de Nietzsche, dónde Ingres es el frío distanciamiento de Apolo, y Delacroix es la emoción turbulenta y colorida de Dioniso. El Modernismo, muy por el contrario, no es ni Apolineo, ni Dionisíaco, ya que Apolo y Dioniso, son ambas construcciones clásicas, y el Modernismo es totalmente anti-Clásico. Pero el intelectualismo seco del modernismo es, obviamente, más cercano a la lucha contra la emotividad de Apolo e Ingres. Esto hace que la conexión propuesta entre el Impresionismo y el Modernismo sea de lo más absurdo. Ni uno sólo de los Impresionistas, excepto tal vez Seurat, habría comprendido la intención artística del Modernismo. Les hubiese parecido un sacrilegio mucho más profundo que las timideces de Ingres.
Ahora voy a pasar a dar mi opinion particular sobre algunos pintores impresionistas. Voy a comenzar con Seurat, ya que acabo de asomarlo en el último párrafo. Seurat, entre todos los impresionistas, es el que menos me gusta, como se puede intuir por mis comentarios anteriores. Él es el único que tiene alguna conexión real con el Modernismo, ya que estaba interesado en una especie de "metodología científica". No era una persona muy creativa, por lo que se inventó este método para sustituir al contenido en su obra. En términos actuales, era un ergómano. Los artistas modernos son muy como Seurat en este sentido. Tienen talentos creativos muy pequeños, pero que pueden compensar con grandes dotes para: la actuación (patología de fabricación), usar la retórica de forma seductora, tomarse fotos, etc. Su mayor talento consiste en hacer los contactos correctos con los escritores y burocratas del arte, que pueden hablar y escribir para ellos. Esto anula por completo la necesidad de crear algo interesante. Si usted puede aparecer en el periódico por no hacer nada, ¿para qué darse más problemas? Al menos Seurat realmente cubrió algunos lienzos con pintura.
Monet es probablemente el más famoso de los impresionistas. De hecho es el único que es realmente un "Impresionista", ya que el término fue acuñado a partir de uno de sus cuadros. Algunos de los otros "Impresionistas", como Degas y Renoir, no estaban para nada contentos con el termino. No consideraban sus cuadros "impresiones" en lo absoluto. En lo personal, me gustan poco las pinturas más famosas de Monet, y la mayoría de las que si me gustan, son sus cuadros menos conocidos. Sus mejores pinturas, en mi opinión, son las primeras, las que pintó antes de convertirse en un colorista. Hay una escena de un amanecer nevado que es de primera categoría. Y varios otros de sus cuadros, en diversas colecciones, también son fabulosos, con una atmósfera perfectamente armonica. Tienen una cierta sutileza inefable, como un Corot o un Inness. Su trabajo posterior parece descuidado para mí. En mi opinión perdidó un poco su enfoque con el tiempo, y parece haber caído en una trampa de la técnica. Debido a su fama, la técnica se volvió más importante que la "impresión" en si, y se movió peligrosamente cerca de un formalismo del color, un formalismo colorido, pero muy seco. Esto debió haber sido una advertencia para los futuros artistas; el no obsesionarse con la pintura misma. Pero por supuesto, fue tomado de la manera opuesta. Monet, como Sargent, fue visto por sus seguidores como pionero de un "realismo abstracto". Y de cierta forma si lo fué. Sargent tambien dijo algo en el sentido de; "lo que importa no es lo que pintas, sino cómo lo pintas". En sus días de mayor fama, pónia su caballete a tontas y a locas en cualquier parte, y comenzaba a pintar lo primero en lo que sus ojos se posasen. Este es sin duda el camino a la abstracción, pero Sargent no lo siguió. Lo que hizo, y lo que dijo, fueron dos cosas muy distintas. Él trató de parecer Vanguardista, pero (afortunadamente), no tuvo el estómago para ello. Monet tampoco tuvo el estomago para seguir ese camino, a pesar de que deambulaba un poco más lejos que Sargent por el mismo. Terminó en una especie de pantano con ninfaceas, y luego lo dejó, como un mal trabajo. Cuanto hubiese aprendido el siglo XX de su paso en falso...
Manet es probablemente el más incomprendido de los impresionistas. Su conexión con ellos siempre fue tenue. Manet y Monet no tienen mucho en común, ni en el tema, ni en la calidad de la pintura, ni en la composición, ni en la intención. Manet pintó figuras, generalmente en colores apastelados y en altos contrastes, con fondos simples. Por lo tanto, era anti-Delacroix. Pero también era anti-Ingres, ya que no le importaba mucho el acabado, ni la pureza de su línea. Finalmente, no era tan francés como el resto, por lo que cayó fuera de todo el paradigma Delacroix/Ingres. Tampoco era un realista, en el sentido en que Courbet lo era. Sus composiciones no eran naturales en lo absoluto, ni eran especialmente contemporáneas. Aceptó la técnica clásica, en su mayor parte, pero no estaba interesado en los temas clásicos. Como he dicho antes, fue un hijo espiritual de Velázquez. Por lo tanto, no es de extrañar que nadie supiera qué hacer con él. Nunca nadie ha sabido qué hacer con él. Los modernos han intentado reclamarlo, pero no es un formalista en el sentido moderno. Es un formalista sólo en el sentido "Whistleriano": lo que significa que creía que las formas debían estar al servicio de un efecto visual y emocional, no en servico de lo literario o político. Pero lo más importante, es que nunca hubiese afirmado que la forma debiese ser lo más importante, o que fuera interesante en si misma.
Degas es otro impresionista que repele todo lo que los modernos han dicho sobre él, cual pato repeliendo al agua. Siempre estuvo interesado, principalmente, en el tema. Por eso es tan famoso por sus cuadros de bailarinas, sirvientes, prostitutas, y bañistas. Quizás hay pocos artistas en la historia que estuviesen más interesados los temas mismos, que él. Para tratar de hacer de Degas un pre-formalista, se necesita una cantidad increíble de presunción o ignorancia, o probablemente de ambas. Técnicamente, Degas salió de Ingres y Courbet. Al principio tomó prestado de ambos, y admiró a ambos. Pero vio con bastante rapidez que no tenía el talento para crear obras a gran escala como las de ellos. Y más imprtante, tampoco tenía esa ambición. Estaba cómodo financieramente desde una edad temprana, y no necesitaba ser famoso, ni hacerse rico. Por lo tanto, era libre de aventurarse en la trampa de la técnica, y eso es lo que fue: un talentoso aventurero. Bajo tales indisciplinadas circunstancias, la técnica tiende a deconstruirse, en cualquier contexto. La técnica de Degas se deshizo. Un alto porcentaje de sus dibujos y pinturas son malas reproducciones de malas fotos. Pero un pequeño porcentaje son experimentos exitosos en cuanto color y átmosfera. Algunos de sus bañistas son encantadores y brillantemente sutiles. Sus bailarinas igualmente. La mayoría de sus litografías y esculturas en cambio, son más amateurs y torpes. No valdrían la pena sin su nombre en ellas. Y nuevamente, los modernos aprendieron más de sus errores y fracasos que de sus éxitos. Aprendieron que algunas buenas obras pueden fermentar todo lo demás que produzcas. Hazte famoso y cada garabato que hagas se convierte en una obra maestra.
Por último, no puedo resistirme a escribir algunas palabras sobre Van Gogh. Van Gogh, como Manet, existe en los márgenes del Impresionismo. Pero de alguna manera, ha alcanzado una fama que supera la de todos. ¿Se la merece? No sé si alguien merece 87 millones de dólares por una pintura, pero eso no viene al caso, ya que el cheque no fue hecho para él. En un mundo donde un hombre recibe dos millones por ganar un torneo de golf el fin de semana, o veinte millones por llevar a una gran corporación al suelo, Van Gogh está, en realidad. empequeñecido. En cuanto a su estatura entre otros artistas, es difícil compararlo con Miguel Ángel o Tiziano, pero sería difícil encontrar una obra emocionalmente más poderosa, de cualquier tamaño o época, que "La Noche Estrellada".
En resumen; Van Gogh, como todos los artistas que he mencionado aquí, estaba interesado en el tema y la emoción. Esto lo coloca en las antípodas del Modernismo. "La Noche Estrellada" existe a 180° grados del formalismo. Intente imaginarse esto; Van Gogh, un hombre que estaba enamorado de las botas viejas llenas de lodo, del olor a tabaco de pipa, y de las pegajosas hojas de los árboles frutales, trate, por un segundo, de imaginarlo como un pintor abstracto. Si puedes hacerlo, es que hay algo seriamente mal contigo. Van Gogh no habría escuchado la teorización posmoderna ni por cinco segundos, antes de pararse de su silla y romper algo. Convertir a Van Gogh en un precursor de Duchamp, o Twombly, o Warhol, o cualquiera de los demás modernistas, es como hacer de Emily Dickinson la mentora de Madonna. El Modernismo no se desarrolló a partir de Whistler, o Manet, o Cézanne, o Van Gogh, o cualquier otro impresionista. Nació de la mente confusa de los burocratas del arte, y se ha extendido como la maleza en las mentes de los críticos desde entonces. Los impresionistas, como todos los verdaderos artistas antes y después de ellos, no pudieron haber entendido el concepto de "pintura moderna", ya que las dos palabras, definidas como lo han sido, se excluyen mutuamente. Según los críticos, una pintura moderna siempre ha sido, y debe ser, la representación visual de una idea. Para los artistas clásicos en cambio, una pintura es, y debe ser siempre, la representación visual de un tema, una cosa tangible o un conjunto de cosas que luego causa sentimientos y emociones. No puedes pintar una idea más de lo que puedes pintar una onda cerebral. He incluso la representación de una onda cerebral, como en un osciloscopio, no puede presentarse como una declaración artística, ya que no proporciona al espectador ninguna información emocional. Las pinturas modernas son un oxímoron desde el principio, por lo que la gente de a pie ya ni siquiera entra en las galerías para verlas. La historia del arte ha a dado paso a videos, instalaciones y piezas conceptuales, algunas de las cuales son, al menos, los contornos de obras de arte potenciales, si pudiéramos encontrar un artista con talento y capacidad para desarrollarlas. Pero, una vez más, una idea no hace una obra de arte, al menos no más de lo que el simple deseo hace por si mismo en la realidad. Puedo dibujar un mal dibujo del cielo, en miniatura, pero eso no me convierte en un ángel. Como podría haber dicho Van Gogh, "es mejor una pintura perfectamente ejecutada, de un ladrillo, en la parte posterior de una servilleta, que una representación mal concebida de la bóveda celeste, pintada en la pared del templo más poderoso".
Yo opino que estas en lo correcto, ya que el mismo historiador de arte ignoro el mensaje y la esencia de la pintura y se baso en su subjetivismo mas puro. No pudo comprender que es un paso que va más alla de lo rupturista-snob, pero también ojo tiene razón Miles en su proposición pero también la pintura vanguardista no es solo figurativo y una ensalada de fruta, es una consecuencia de la historia, consecuencia de la guerra. Incluso en la pintura más Dadá hay una crítica, un sentimiento, sí nuevo, sí vanguardista pero no vacío en sí. Todo es una explosión de emociones o una consecuencia del buen gusto. Quizás estas en contra del mal gusto, yo estoy a favor de las emociones incluso llegando a lo ridículo pero con un mensaje potente. El buen gusto se está oerdiendo lo cual es un paso a que la sociedad está cayendo en la locura, en lo insípido. Lo cual lo bueno del impresionismo que esta en el buen gusto, en lo correcto, en el cielo de la pintura pero también tiene el gusto de los más incomprendido incluso siendo en sí distinto a ellos. El impresionismo es el camino real, incluso incluyendo al realismo del sufrimiento que hay en las calles, el camino adecuado para seguir teniendo como objetivo el buen gusto y una esencia sencilla pero llena de sentimientos auténticos de corazón. Un abrazo pr
ResponderEliminar