Esta entrada es algo distinto a lo habitual de blog, es más que nada algo que escribo a modo de desahogo, como si fuera un diario. Estos últimos años han sido muy extraños para mí. Extraños quizás sea quedarse corto. El problema es que hay cosas que si le contara a cualquier persona, probablemente me tomarían por loco, pero que para mí fueron reales, muy pero que muy reales.
Quizás escribo estas líneas para ordenar un poco las locas ideas que pululan por mi cabeza en este momento, quizás lo escribo de aburrido, quizás lo escribo con la esperanza de que alguien lo lea y pueda entenderme, quizás es un poco de todas las anteriores....
Esta entrada se divide en 3 partes, en la primera explico por qué el 2020 fue un año especial para el mundo, y el contexto en que nos encontramos, la segunda parte es el relato de algo que me pasó personalmente, de lo que aún no puedo salir, y me tiene muy pero que muy asustado. La tercera parte es lo que ha pasado desde el 2020 y algunas reflexiones.
Pero partamos por el principio, dando algunas pistas de por qué el 2020 fue tan especial...